miércoles, 18 de agosto de 2010

Por dentro.



Soy sin ser nada. Alguien sin ser nadie. Soy una idea.

Soy en gran medida lo que siento o creo ser. Abandero causas perdidas que nunca encuentro.

Antes de ser para tí, he de creer lo que soy. Sincera mente creciente cual enredadera. Si crece enredada y debo aprender sus caminos entrelazados, tardaré, sé paciente, en intentar siquiera que lo comprendas. Puedes elegir no comprender. Puedes elegir.

Difícil encontrar verdadera comprensión. Difícil sentirse reconocido en cuanto al propio ser.

Difícil entonar la canción correcta para mover el sentimiento adecuado.

Difícil ser humano... Difícil ser humano...

¿Probar vida sencilla? Elijo un árbol. Aprender a ser perfecto sin necesitar cambiar de lugar, de parecer. Probar a buscar el sol o decidir dedicar la vida a quebrar una gran roca lentamente...

Mecerse con el viento... Susurrar quebrantos y lamentos de madera vieja. Beber agua pura y comerme el sol despacio...

Agradecidas hijas, hojas hechas hermosas de herencia honda y veloces ciclos... Verlas caer... Renacer... Preocupado por agarrarme fuerte al mundo al que pertenezco, fiel al suelo que me verá morir.

Endurecer la corteza...

Nací imperfecto. Busqué seguridad en un mundo inseguro. Algo insostenible que aprendí mas tarde...

Siempre giro en torno a lo mismo. No soy lo que creo ser pero necesito creer que lo soy. Ahí radica mi imperfección como sujeto. Una idea...

Sin ideas, el ser humano se muere. Deja de ser humano. Define tú la humanidad. Yo lo dejo en mis vivencias. Lo saco de la definición.

Mi humanidad se estremece de verse a sí misma convertida en una constante incertidumbre.

Ya hablé de arte. Ya hablé de mí. Hablé incluso de tí...

Hablo ahora de seres. De ser. Hablo de un todo que me engulle.
Si no ahora que escribo sin pensar, me sería imposible seguir haciéndolo sin acabar diciendo nada.

Necesito de tí para ser. Porque todo lo que soy es lo que creo y necesito que me demuestres que no sueño. Que está sucediendo. Pilares humanos mas importantes que beber o comer. Mas vitales que un riñón, un ojo, o un sentido...

Un compañero. Un amigo. Una persona que no sabes catalogar dentro de la carta del bar de las relaciones... Como ese vaso de agua que necesitas y que a veces te sirven sin siquiera aparecer en el menú. Necesario pero discreto. Digo te quiero para recordartelo. Es mi manera de aferrarme a mí mísmo a través de tu piel.

¿Solo? No mucho tiempo cuerdo, no mucho tiempo feliz. Recuerdame que exísto.

Manolo garcía escribió "Hoy me siento un poco solo... Solo un poco..." Kutxi Romero, " Cada vez mas solo, rodeado de gente..."

Es necesario el amor. Es peligroso buscarlo. Fácil de reconocer si te lo cruzas. Difícil que te hayas cruzado con él...

Creo que es la única manera de llenar un vacío con el que nace un animal como el hombre. Un vacío que nos programa para evitar que continúe vacío demasiado tiempo... Que nos hace dependientes...

Desesperación, desesperanza, celos...

Miedo.

Maldita palabra inherente a la vida...

Tres de la madrugada. Hora de lunas, hora de penurias colapsadas y tiempos pasados. Hora de olvido, pasos y pena. Hora marcada en mi reloj vital... Hora que vivo. Hora de ahora...

Saquemos a pasear juntos al miedo por las calles de la mente en ese instante en que un cruce de miradas nos permite cruzar la hilera de dudas que separa un tú y yo de un nosotros...

Silenciosamente me retiro arrepentido. Pensé en sacar inquietudes y solo conseguí esto...

Despropósito verborreico de madrugada inquieta.

Difícil ser humano... Difícil ser humano...

2 comentarios:

  1. Miedo, amor... los dos términos que más utilizas en tus textos. Tu lenguaje, es sin duda, muy culto, quizá en algunos textos, demasiado como para que la gente que no suele leer, entienda el profundo significado de lo que quieres transmitir... pero me gusta. He estado observando todo tu trabajo y permíteme decirte que vas a llegar lejos en lo que te propongas. Felicitaciones.

    ResponderEliminar
  2. Ser humano no es tan difícil. El hecho en sí de tener que vivir es lo que nos dificulta el camino.
    La soledad es una buena y sabia compañera, si sabes cómo tratarla. Alguien dijo una vez que mejor solo que mal acompañado. Los golpes de la vida no son sino pruebas de lo que algunos locos llaman Destino, y puede ser que necesites de alguien para ayudarte... o puede que no.

    El ser humano nació para estar en la más absoluta soledad, pero es el miedo ("maldita palabra inherente a la vida") lo que nos lleva a buscar ese amor. No siempre elegimos sabiamente, pero el hecho de tomar decisiones ya es un paso más en nuestra evolución, pues de los errores se aprende.

    ResponderEliminar

Datos personales