viernes, 24 de agosto de 2012

Cal ahorra...

Cavidades ingrávidas

ceden

exangües del humo
que flota en el aire

en consumo

de bocas de sierpes
de una roca inerte de vértebra y grumo

de aire que asola y me abrumo
y me estorba y me escuece

y de anhelos merece costar cien dineros
de perros con sarna

que a sorna se ensañan

tan graves
sintiéndose aves

de cien paraísos
que buscan un piso en los sótanos

de agua estancada

de hoja caduca
de copas de espadas que dan en mi nuca.

Y detente!

Si escupes cobijo.

Si el número fijo te adorna estandartes.

Si ves escondrijo en escuelas de artes

que aprenden

de cómo el cariño del suelo
de un niño con toga

que a si mismo ahoga hasta ver desangrar

volar, nariz, volar...

Y ver hasta dónde nos llega
la brisa que pega en cristales de esparto.

Si ves desgarrarse a la cama en tu cuarto.
Si cien largas sábanas sirven el parto

de un celo, que siente tu anhelo

y se ahoga en tus partes soñando vivir...

Soñad, vivid,

no sueñes!

Descarga desgreñes y salte a dormir...

Datos personales