miércoles, 20 de abril de 2011

Al amor tendí una mano...

Salvedad obtusa de las horas...
Majestad confusa, ¿Por qué lloras?
Si al nacer te matan lentamente
las cornisas que aminoran
pensares cansados
inconexos pasados
de besares marchitos
de porvenir indeseado...

Lamen olas tu orilla fría,
que el sol calienta con porfía
por ver pasar esta amenaza
que sintiéndolo atenaza
mente tensa
duda intensa
incierta melaza
invisible melancolía...

miércoles, 13 de abril de 2011

Sinopsis del difunto mecer del quiebro lento del desatino...



Y pensé en una casa...
Casa de rizados escalones pulidos en nácar...
Marmóreas paredes que antaño fueran blancas...
Desconchando la pintura en una esquina combaten...
Armados soldados en tropel, motas de polvo de seco corcel...

Arrasan con todo a su paso sin atender a razones ni alba ni ocaso,
sombra y solo sombra, compañera del fracaso...
Audaces rayos de luz ténue brotan de marcos sueltos que chirrían.
Pasillos sin tránsito, sin sostener el peso que solían...
Abanderan todos la danza macabra del retorcer y bufar de humedades.
Singulares bailarines de las olas blancas de secos mares...

Siguen ahí, inmóviles, susurrando secretos eternos.
Secretos mudos de mil cuadernos...
Zarandeando cordones, arrancando pilares,
creando a fuerza de la ausencia pretenciosos solares...
Amaderado crujir de templanza rota.
Bosquejando la danza de la derrota...

El objeto se desgasta sin decir basta...
El humano se adoctrina, se vuelve polvo, infértil harina...

Sabed que esta noche ha caído para mi, sabed que he vuelto para dedicarme en cuerpo y alma a morir. Morir sintiendo que vivo, vivir sintiendo que muero...

Morir es solo ser consciente de estar viviendo, aquello que ayuda a disfrutar es aquello con lo que mas se sufre...

Incoherencias de una noche de primavera observando las alas rotas de las mariposas muertas que nadie ha vísto...

Hojarasca... Las últimas orquídeas de la primavera...


Pseudoseres somnolientos vagando mecanizados a la deriva de un tempestuoso cosmos que aletarga una visión mas clara de algo que pueda ser llamado sol, luz, realidad... Bastardas concepciones tiranizadas por un error congénito... Saltando estadios de tiempo mas o menos regulares que confunden lo palpable con lo abstracto... Ser, sentir... Análogos conceptos reflejados en el mercurio de un termómetro que no sabe medir con certeza...

El cristal se quiebra, su sonido renderiza tímpanos insensibles...

Acabábamos de tenerlo claro por un instante... ¿Qué coño ha sucedido?

Se empaña el cristal, se enmaraña todo de nuevo... Humilde anhelo de saber que al menos concibo mi limitación a no llegar nunca al fondo de un conocimiento que me permita sentirme acorde con ésto... Con loq ue veo y sobre lo que me sostengo...

Siempre he de saber lo que escribo... ¿Por qué?

Hoy no sé por qué lo hago... Una frase vino a mi mente impulsada por una insulsa y oxidada premeditación que no había percibido antes...

Y ahora simplemente insisto sobre las teclas, las amartillo... mis dedos caen pesados y rápidos sobre ellas... Y parece que sé lo que quiero decir por la rapidez con la que me muevo... Como serpientes huyendo de corrientes eléctricas, pulsan, golpean, rebotan...

Ha caído una gota de ambar líquido sobre mi cabeza rapada y veo caer pelo a pelo de raíz... El tiempo se ha descontrolado, estoy sintiendolo pasar a través de mis dedos como si de viento se tratase... Un viento espeso y gris... Gris de tormenta...

Sabíamos algo acerca de todo esto cuando nos empujaron aquí afuera?

Ni siquiera sabíamos que íbamos a tener que absorber todo esto que hemos querido llamar realidad... Es más ni siquiera tendríamos consciencia de ella ni de nada, si por algún azar no hubiésemos llegado nunca a nacer...

Pero estamos aquí... Nuestros embudos auriculares recogen sonidos del exterior... Nuestros ojos se amotinan con todo lo que alcanzan a ver dentro de un cubículo minúsculo y son incapaces de dar salida a todas las posibilidades...

Extravagantes y pintorescos nos atrezzamos para dar la apariencia de comprender algo, para llamar la atención... Para ser consultados sobre algo en concreto, sobre nada en particular...

Ahora es cuando llego aquí, me siento, escribo, y no pretendo demasiado... no pretendo nada... Ni siquiera sé lo que significa todo ésto, porque lo tengo demasiado claro...

Solo me estoy negando a mi mismo el resultado de veintidós años de pensamiento fluído e ininterrumpido... Sometiendo a una criba lo que supe y lo que sabré y poniendo en tela de juicio toda base establecida...

No sé que pensar, pero si sé que sentir... Porque lo que se siente, se escuda en lo que no es posible razonar, en lo que por ende, esquiva la razón, evita el trabajo extenuante de la máquina endemoniada llamada cerebro y se limita a observar...

Y he decidido dedicarme al sentimiento... Y siento si me voy así, porque así lo siento...

domingo, 3 de abril de 2011

Madre de versos, versos de madre...

Madre de dos hijos
abogada del alma
barriendo despojos
limpias con calma
paciente... Valiente...
Lágrimas de unos ojos...
Y en ellos descargas
sonrisa inocente
años de esfuerzo
y mi mente retuerce
y de mil pensamientos
salió agradecer
que hayas sido tan fuerte...
Por no haberte rendido,
me sale quererte...

Mil perdones a mis ofensas,
agradeceres a tus esfuerzos.
Abrazos sordos, sordos besos
para el mudo amor que por mi profesas,
sordo soy a veces...
Pero ese amor aun siendo mudo,
en abrazos y besos sordos me llega
haciendo un nudo que ata por dentro
un corazón polvoriento de viajar desnudo
sin darme tiempo de recordar tus palabras
en el preciso momento...

Datos personales