martes, 28 de junio de 2011

Crucifixión de instantes puros... Y de andares futuros...

Y quise caminar descalzo
por desiertos macroscópicos.
Supe dar muy pocos pasos
de candor caleidoscópico.

Abrí la boca y vi llover
sin llevarme bocanadas

abrí los ojos, oí mecer
sin chocar contra las ramas

de mis labios el placer
no salió como esperaba

un corazón ajeno
que creí mantener lleno

de mis bosques se marchaba
a sus prados de centeno

la ladrona de miradas
que recolectó de pleno

todo aquello que brotaba
y llovió de nuevo, y cieno...

ahora cenagal que empapa
mañana prado de nuevo

el bosque al parecer se escapa...

Me quedaré con las hojas rotas,
las no tan rotas,
las podridas y las secas

y trataré de construir algo, ¿Ya lo notas?
¡Suenan notas!
y cogeré las bridas, ramas secas

Y al relincho, mil baviecas,
braman tordas, perlas gordas

Y recordaré tus muecas,
tus lunares y tus pecas

como en pentagrama notas
del sonar de mil trompetas

que fluirán en mi memoria
que conformarán mi historia

subirán a la gran noria
y girarán brillando inquietas

y me verán andando
ya no seré lo mísmo

un hombre va soñando
sin seré y sin fuí tratando

sin quizá, sin jamás...
Sin ojalá, ni cuando...

Y ya nos iremos acordando...

Evaporando...

La pesadumbre del espejo
simétrico reflejo de ausencias sucias...

La mirada triste del reloj
que ya tan poco importa de nuevo...

El goteo incesante de viejas fotos
imagen de un camino que despeña direcciones...

La flamante brújula marchita de las horas
desacompasado bienestar, desequilibrado contestar...

Objetos que pierden su brillo,
de las flores el jardín se olvida
cabellos, púas, cepillo...

Sangra ahora en cabestrillo
inesperada, absorta herida
sin cantar desatornillo

brotes secos
drenan vida
brotes secos

sonata pervertida...

domingo, 26 de junio de 2011

Analógico batir de alas pardas...

Endodérmico latido
Balsámico, elegido...

Bajotierra musarañas
legañas, resentido...

Melancólicas, extrañas
de un vagar desconocido.

Vais entrando, vais calando
hondo, dentro, siseando,

si es que huyó despavorido
el eco sordo de sus huesos

alma muerta, colorido,
que juró pagar con tanto

un viejo, un perro, un santo,
y un mecánico chirrido

que precedió al espanto
que ensordeció a su ruido

apagó luces, cayó de bruces,
se olvidó del manto
del suspiro

y ahora, cuando canto,
lamen lágrimas mis nidos,
huevos rotos en los ojos,
hondos huecos
grajo herido...

Datos personales