Madrugadas de desvelo en las que trato de dormir.
Instantes en que siento que te extraño.
Y pienso en como se nos pasa el tiempo
cuando hablamos de momentos
que de ayer y en unos años
nos encuentran siendo extraños en una calle cualquiera.
Y descubro
que la noche se hace larga y que no hay luces.
Ni vientos
ni cruces de cables para irlo a buscar.
Al cielo que baila en el mar, a un reloj destripado.
Al cuento que ya se ha acabado.
Al que ahora debe comenzar...
Guárdame un par de miradas.
Cabalga en mi pecho a la orilla del lago que espera dejarnos flotar.
Ay! Déjame niña soñar que en mi orilla te espero!
Ay! Cállate! Pues si no vienes me vuelvo a la mar...
Al cuento de las buganvillas, frotar de mejillas que no han de volar.
Y vuelvo a sentarme en la cama.
Y el sueño que se me derrama, exclama imperante;
Nos ha jodido Mayo, por no haber soñado antes...
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¡Cuánto sentimientos desprendes! Es precioso, todo lleno de amor. Me pareces un romántico empedernido y actual, muy actual.
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