viernes, 9 de septiembre de 2011

Alejandro Rodriguez

Paciencia que aconseja

y se convierte en moraleja,

disfraza la presencia de

un pasado que se aleja

de esta mágica locura de

rincones agrietados,

donde guardo los aullidos

de los lobos malheridos,

cabalgando mar adentro

esperando que me encuentres

se difunde la corteza de la tierra

por tu vientre,

disfrutando de un segundo

de un silencio que perdido

interrumpe nuestro abrazo

y nos separa para siempre...


Comentarios personales;


(Otro maravilloso enjambre de palabras bien hiladas... Musicalmente exquisito... Grande este Alejandro...)

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