sábado, 10 de septiembre de 2011

Calentando madrugadas inservibles...

Agua se vuelve la nuca a tu pelo.
Celo, escabeche, estornino y recelo.
Traslado de muerte, semblante, escalpelo,
tablón, mandarina, de andamios abuelo.
Calambre sin hambre ni amor ni señuelo,
abarca de humo el candor la maicena,
cadalso de penas, sudor, semejanza
lujuria, descalzos, tardío, templanza
majara, refugios, periódico, frena,
serpiente, barniz de manzana serena.
Metódico ser que anodino se alza,
felino y gitano inclinar de balanza.
Barranco de chinas, orondos peñascos
rodando siniestros arbustos estancos.
Merengue de ñoras de almendras podridas,
naranjo, caballo, acequia, cal y brida.

Semejante elenco de sórdidos labios
pronuncian y anuncian apuestos agravios
sin hielo ni lumbre ni olor ni cobijo
saliendo sin mas de un insomne cortijo.

Mi mente de frente el corral escudriña
ve rajas, navajas apilando cajas.
La han visto estirar desde que era una niña
del pino las piñas mastican cerrajas.

¡Mentiras! ¡Jadeos! bajando los veo,
garganta, penacho, sin ton deletreo
mas no tengo suerte
esperan su muerte

los dias en que ciego semblante paseo
las horas que vuelan pululan, desgastan
el gato huesudo de padre pigmeo
lagarto pensante
mosquito harapiento
bastones y huellas del roce del viento
levanta y aguanta propongo juguemos
al juego del arce que sangrando esparce
semillas de alambre que espinos marinos
le clava al gigante de sémola infante
calambre, volutas y alud de vecinos...

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