Me preguntaron si el amor era cuestión de andar descalzo...
Si al pisarlo se sentían escalofríos…
Les respondí que yo de Adelfas siembro histérico
redobles de ocho estambres en manteles…
Me persistió el sentir de sierra y cumbre fría…
Organicé junto a la lumbre cierta orgía
y lucí con celo el manantial de incertidumbres,
suave, piel, placer y ausencia.
Amaneceres con fervor y efervescencia.
Ven conmigo, tengo insomnio.
intérname en tu manicomio...
Quiero ayudarte a vestir a nuestro amor...