Trece cabezas de turco.
Catorce sandalias Romanas.
Quince roedores difuntos
que adornan el pelo a quien les da la gana.
Un cántico huérfano e infame,
diez mil labios de silicona.
Un perro, una bruja macabra,
un feliz cumpleaños, un rey sin corona...
Un sapo de un abracadabra
trajo a mi un espejo de un largo viaje.
Y ahora en un coma rotundo
yazco yo perplejo
observando tu imagen...
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