corre y baila talismán,
aguerrido yo y no luego,
ahora pétalos vendrán,
los que acaban de marcharse,
los que vuelan mientras juego,
los que mella en suelo harán
y jamás querrán marcharse
hasta que presa sean del fuego
y desmaterializarse
del latir, desasosiego,
de cantares que marchitos
vieron la luna pasar
desapercibida en velos
de locura y esmeraldas
que ondeando bajo faldas
de baldeados, limpios suelos,
melancólicos abuelos,
de pisadas, rotas baldas,
de cargadas sus espaldas
vaporosa y larga tela
que tejieron en la escuela
los amantes que distantes
no sabían sobre azufres
que transpiras cuando sufres...
Tanto ilustres como pillos,
como un susurrar de grillos,
igual que un tronar de alondras
proyectando inmensas sombras,
recordándonos anillos
de madera
en la bañera
de sentir que los bisillos
de la mesa
de la abuela,
sobreentienden los tornillos,
ven que quien no corre
vuela...
Aquí estoy yo...
Haciendo mi vida, o intentándolo...
Aún sumergido en los recuerdos pero, VEN..
Quizá ya me haya ido...
Puedes quedarte las lentejuelas, dormir en los cajones y saltar en el colchón...
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