Y en mi ocasional realidad paralela... Un momento imaginario en que exísto en un hogar imaginario.
Luces bajas, una temperatura agradable y la compañía de un alguien que desconozco.
Un alguien que me hace sentir tranquilo.
Bajamos las luces, instalamos la cámara y hacemos fotos cambiando las lámparas de lugar, jugando con las luces y las sombras. Las siluetas de nuestras manos, todo se reduce a la tranquila sorpresa de que uno de los dos sobresalta al otro con una respiración mas fuerte de lo normal o una risa sorda...
Silencios acallados por el estrépito de un torrente de sensaciones...
Si me vas a despertar hazlo despacio, pues impía debería ser tu alma si sabiendo lo que estoy soñando lo intentas de otra manera...
Si no, espera a que el sol abra mis ojos cuando amanezca.
Ya sé que no es real, solo deja que suceda...
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