Spuer ficie

La inminente tempestad que se avecina,
deja atónito a cualquiera que se precie.

Animal que esclareció de cierta especie
planta inerte una bandera en cada esquina.

Y bailando a mi puerta se inclina
sombría presencia de antaño.

Es cómico, pasan los años
y como ermitaños clavamos la espina
a los reyes de la cocaína.

Al muérdago de la endorfina
que amores calcina y suaviza dolores
mandarinas de ciertos colores

olores intensos como a clementina
en la indómita escarcha
de esta torpe marcha
de ciegos afines
en contenedores...

Callaos ya...

Cosmético escándalo ungir de leones.
Cajones que crujen,
auroras.
Celosos de cuartos de horas que estriñen la hombría.
Estrépito en algarabía
de una colcha fría
que trémula empapa al clamor
de báquica mácula,
infames de amor
que entre noche y día
se olvidan,
repasan
y sienten
y arrasan en fuentes de humo
naranjas, grumo,
altura escueta,
tosca, infante.
Que siendo la trompa de algún elefante
no entiende de horrores

no le lleven flores aunque se levante...

Proyecto Espectro

En respuesta a un comentario que citaré de forma anónima, en el cual se me planteaba lo retrógrado de mi trabajo en el proyecto espectro, achacando dicho carácter a la desnudez únicamente femenina tachándola de exhibición fortuita, y a la ocultación de los rostros de los modelos, esta noche me he ocupado en disipar dichas dudas en este comentario sobre la serie;

  
   Teniendo en cuenta que el desnudo está considerado una de las clasificaciones académicas de las obras de arte, y que, como bien ha observado la compañera Jessica, esto es un guiño al movimiento surrealista de André Bretón y a la ocultación del rostro brindada principalmente por René Magritte y Salvador Dalí a dicho movimiento, mi respuesta toma la forma de un desesperado reclamo a que las críticas sigan siendo un comentario surgido de una mínima formación e información sobre el tema que las genera, y con mayor o menor carga constructiva.

Un poco de lectura acerca del dadaísmo, el movimiento surrealista, y unos cuantos tratados más, a mi juicio mas que interesantes, sobre la expresión artística y lo que nuestra mente considera aceptable o no, te ayudaría a comenzar a crearte una opinión formada al respecto.

Yo te hago un resumen aqui mismo sin ningun problema;

La despersonalización del rostro comenzó tiempo ha con el hombre primitivo en su rudimentaria forma de pintar, plasmando la cabeza humana despersonalizada, tan sólo ya como un mero símbolo anatómico.

Que tu lo identifiques con la represión de la mujer a lo largo de la historia, y con ciertas culturas que a tu parecer sean retrógradas sin pararte a estudiar bajo qué circunstancias se han generado dichas costumbres, es harina de otro costal. No entraré en ese debate pues no acabaríamos esta noche.

Son muchos los que han utilizado este medio para representar personajes. Goya, Lautrec, Caravaggio... No se trata de "exhibir" ya que aquí se ha prescindido de todo signo reconocible de la identidad de las modelos para preservar con todo respeto su intimidad. Se trata de ver mas allá, y de como bien dices, dejar atrás ese pensamiento, pues es lo único retrógrado que puedo observar aquí.

El desnudo despersonalizado sirve en esta serie de fotografías a un mensaje un tanto mas profundo; La deshumanización a la que se ve sometido actualmente el mundo. La crisis espiritual, el miedo a la muerte del yo, etc...

Espectro Es una crítica a la globalización. Una llamada de atención pretendiendo generar una duda en las mentes de los consumidores de obras de arte y de los consumidores en general. Y si te fijas bien, comprende también modelos masculinos.

Espectro es una oda a la superficialidad. Una provocación a tus ojos que como veo, ha conseguido su cometido. Provocarte. Y no me disculparé esta vez.

 Solo espero haber arrojado un poco de luz sobre tu limitada visión de la expresión artística, y haber, ya de paso, mitigado ese carácter que yo catalogaría de "indignado porque si" que muchos comparten actualmente a causa de la desinformación que causa tamaña oleada de informaciones mediáticas con que somos golpeados en la nuca constantemente.

Aprendamos a pensar por nosotros mismos. Yo trato de enviar un mensaje a corazones y mentes hambrientos de saber por qué coño estamos aquí, y podemos, si, podemos crear obras de arte...

Un beso surrealista.

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Resaca...

Y el hombre que anduvo detrás, observaba calmado. 

Como exhalaba sus últimos resquicios vitales. 

Y allí se quedó... 

Disolviéndose en el angosto desfiladero.

Enmudeciendo al viento y rechazando el eco sordo de las vociferantes gotas de lluvia. 

Rebotando contra las olas...

Como cadáveres anclados por las olas
entre arenas de recalmo en horas muertas...

De cornisas a estandartes van reptando
lodazales de hambre seca sin repisas
donde establecer la holgura de otros tantos,
los resortes de tu enfermo malestar.

Calla, grita y chilla!
cual cadáver ya varado allá en la orilla...

Suelta, engorda, acierta ya, restalla!
cual cadáver ya varado allá en la playa...

 

Siesta que ha entenebrecido
el sol de las humedades. 

Allí quisiera tenderme
para desenamorarme.

Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, nadie.

 -Miguel Hernandez-

Amigo mío

Grandes genios en la historia,

Muerto!
Escoria!
Ahogarse vivo.
Recibiendo infiel acuso de recibo

de una fuga en relación
que con sierpes por corona
en piel pregona un estandarte
y en la guerra toma parte.
La del ser de par incierto.
La que guarda sus lamentos.
La que sigue en mi memoria
y desconcierto pesimismo
sale al paso
cruel abismo
y le dispara a garcilaso y a si mismo
y pone goma en los orgasmos de la hombría.

Amigo mío,
llegas tarde
y aciago entre tus dedos
arde negro un fuego impío…
Echa raíces
tira piedras,
llama, escarba y en las cuerdas
deja pelos de trenzado en las esquinas,
ve lanzando de poema en jabalinas
y si sangro,
sentirás que nuestro lodazal se inclina...

Cabérnula

Construidas con un tipo de material muy sensible a la ausencia.
Canicas que rompen a llorar inundando el tarro que explota y las libera.
Sentimiento que propicia la evolución del ser.
Brazos de barras de pan que sirven a propósitos mas simples...
Mutilación alimenticia consentida.
En el parque de abstracciones del olvido...

Madera opaca

Marabunta
fraudulenta,
muerte,
imprenta,
calla,
intenta.

Friso,
estepa,
pegamento,
alcohol,
cemento,
hueso,
espanto.

Papa
gallo
calla
siempre
cuando
canto.

Suena
lúgubre,
inerte
mi
lamento...

SHATRANJ -Falsos reyeS-

Cal ahorra...

Cavidades ingrávidas

ceden

exangües del humo
que flota en el aire

en consumo

de bocas de sierpes
de una roca inerte de vértebra y grumo

de aire que asola y me abrumo
y me estorba y me escuece

y de anhelos merece costar cien dineros
de perros con sarna

que a sorna se ensañan

tan graves
sintiéndose aves

de cien paraísos
que buscan un piso en los sótanos

de agua estancada

de hoja caduca
de copas de espadas que dan en mi nuca.

Y detente!

Si escupes cobijo.

Si el número fijo te adorna estandartes.

Si ves escondrijo en escuelas de artes

que aprenden

de cómo el cariño del suelo
de un niño con toga

que a si mismo ahoga hasta ver desangrar

volar, nariz, volar...

Y ver hasta dónde nos llega
la brisa que pega en cristales de esparto.

Si ves desgarrarse a la cama en tu cuarto.
Si cien largas sábanas sirven el parto

de un celo, que siente tu anhelo

y se ahoga en tus partes soñando vivir...

Soñad, vivid,

no sueñes!

Descarga desgreñes y salte a dormir...

En amor, amé...

Me preguntaron si el amor era cuestión de andar descalzo...

Si al pisarlo se sentían escalofríos…

Les respondí que yo de Adelfas siembro histérico

redobles de ocho estambres en manteles…

Me persistió el sentir de sierra y cumbre fría…

Organicé junto a la lumbre cierta orgía

y lucí con celo el manantial de incertidumbres,

suave, piel, placer y ausencia.

Amaneceres con fervor y efervescencia.

Ven conmigo, tengo insomnio.

intérname en tu manicomio...

Quiero ayudarte a vestir a nuestro amor...

A Marte...

De ruidoso y lento paso
falleció mi mal momento.
Levantaste un cruel intento
de volver a amar por nada.
Yo que ya nada esperaba,
que aplastaba cada instante,
he venido a ser tu amante
en el instante mas preciso.
Siento si te soy conciso,
breve,
corto,
o inconstante,
pero vine decidido.

Entre planetas, quiero a Marte...

Tagamentes...

Tramos de escaleras con ventanas a la holgura,
losa sucia en desmesura.

Vaporosas de hermosura taciturna van rondando mi cabeza
cosas de esas que no duran
que rellenan de ternura los cojines de la danza
calcetines de una talla tan pequeña.
Sombra dueña de los pasos,
dos,
escasos,
mis cimientos...
Que podrían contarse cientos y son simples...

Siento la agonía de lo que me importa un pimiento.
La congoja en demasía de tus arrepentimientos...

Interrúmpeme si miento en que tus llantos
van a cuenta de otros tantos que no tienen tus lamentos
 garantía de unos pocos.

 Los que ves que ya no intento...

Tempestañas...

El sentimentalismo batrato del último trapo húmedo por las lágrimas empujadas por un alma hambrienta de saber amar...
La lóbrega vergüenza de no preguntarse nunca dónde y cuándo...
El último momento de verdades que le escuecen al pasado de un lamento ensordecido por pensar... Saber...
Muérdago de plástico colgado sobre rosas...
Manantial de tantas cosas que yo nunca comprendí...
Amor, saber se sabe, cuando se escondió la llave y no se la volvió a encontrar...
Amar, en dónde cabe de repente recordar...
Que se ha pasado mal y se ha sentido
que de haber saber sufrido siempre ser...
Madeja de pensares que me pesan...
Barcaza en otros mares que no cesan...
Alma tuerta en un extraño devenir...
Mártir de los sueños...
 Gracias por venir...

Un poquito de verdad...

http://laultimavezqueterobeparis.blogspot.com.es/2012/07/xcix-instrucciones-para-no-tener-miedo.html?showComment=1342645420059#c8682373766524168107

La glándula excéntrica...

Trece cabezas de turco.
Catorce sandalias Romanas.
Quince roedores difuntos que adornan el pelo a quien les da la gana.

Un cántico huérfano e infame,
diez mil labios de silicona.
Un perro, una bruja macabra,
un feliz cumpleaños, un rey sin corona...

Un sapo de un abracadabra
trajo a mi un espejo de un largo viaje.

Y ahora en un coma rotundo
yazco yo perplejo observando tu imagen...

Contigo...

Me aferro a mi almohada transeúnte de sueños
mientras una lágrima empapa sutilmente las sábanas en las que te espero.
Muerdo ansiosa costuras de tela e hilos por no oir el castañear  de mis dientes al faltarles tus carnes
y maldigo al insomnio por no dejarme dormir
ya que anhelo encontrarte en mi mundo conmigo,
contigo,
y nunca sin ti...

-Irene Caminero-

Mierda...

Mierda sería no haberme cruzado esa noche contigo. 
Mierda, no haber retratado tu cuerpo. 
Mierda que nunca me hubieras hablado 
y mierda pura no haber comenzado a saber mas de ti... 
Y aun mas mierda sería amarte y no tenerte, 
o mierda mas pura saber que me amas y no poder corresponderte... 
Entonces piensa, si esto es mierda o es gloria bendita, 
si aun mirando la flor marchita de la distancia 
al saber de tu rostro anhelante del mío, 
no siento mas frío que gozo, 
me salgo del pozo y me siento el primero 
en la fila del paro de los te quieros, 
y sin celo a los vientos proclamo, 
que lejos o juntos, 
yo se que te amo, 
y que te tengo cerca..

Malabares con los párpados...

Y en la cornisa del redoble
de un finísimo hilo negro,
se ha colgado un vaso de agua
que no guarda el equilibrio,
aguarda y sopla una certeza
de cien noches estampadas,
serenatas, cuentos de hadas,
filamento en tus miradas...

Se está gestando en pié una gesta
de protesta, sombra iniesta,
que ni está ni fue dispuesta,
su cincel no me disgusta.
Metabólico dintel escalonado.
Metal color morado.
Cataclismo.
Discutir con uno mismo...

Calla, otorga, lamenta, reclama,
prender la llama tu pretendes,
pero ardiendo yazco yo ya de antes de que tu siquiera
zarandeases cabezal, cerilla tuerta, chispa,
fuego fatuo cuando muera
lamentar que no quisiera
ardiendo ardor ardiente y humo
sesos, zumo, tu en mis huesos...

Libélula silvestre.

Zarandajas y redobles queman códices y cuádriceps

hipócritas de sócrates son célebres ecuestres,

Démosles dos cócteles a sílfides ecuánimes

Eurípides Demóstenes, Telémaco y Seléucidas

anónimos y escuálidos en Pérgamo perduran

emergiéndoles intrépidos del cáucaso en las cántaras

almócita, Ocebreiro, carnaval con sal y esperas...

Duermes...

Insomnio. Carta indómita de indemne providencia…

Declaro en pos devoto…

Cierta ausencia tutelar de los inciertos.

Magistral olor a carne en la entrepierna, infamia interna…

Linterna de misterios en derroche…

Luz en demasía, tez, desarme, sangre fría.

Pesadumbre en la vejez de un sol deforme,

la nostalgia…

Cálmate mi Irenia, duerme, ingenia que yo espero…

Lucidez de pensamientos sin sombrero, gambas tuertas en pestañas

pez, reyertas, quemadero, flor, carnero, muera España.

Cada vez es mas incierto el sinsabor, decir, callar, soplar amor…

Que yo escondo en tu ventana mis desaires.

Que te cuelgo de alfileres estos versos que de amor sin ti desangro

y de otra forma ver de cerca cómo inspiras, sed de sueños, mil mentiras…

Tapadera de los mundos que no miras, que adormecen el albero de una plaza con terraza a la desidia

donde cien toros de lidia te cornean en la espalda…

Que yo

sin ti

Mafalda

muero…

Que tu 

dirás

quizá 

primero…

Que nos falta un entusiasmo en cuenta de otro mal orgasmo de desmaye.

Que te cuento los lunares en los días mal pensados aunque calle…

Que la puerta estuvo abierta el otro día.

Que valoro mas al día que a la noche

y en otro lugar del coche que no es éste,

yo quizá no te conteste todavía,

quizá yo no entre a decir qué boca es mía.

Pero entiende

amada mía

mi locura

mi trastorno en demasía

mi crujir de escama fría y madrugada en la ventana

deshojando el cascabel del padre aquel al que veneras.

Claveles, cocteleras y otra muerte

que ahora es mía

la del alma que del barco no se fía y de estos versos me desmarco pa abrazarte mientras duermes

que soñando con quererme pues no es poco, nos alumbra cierto un foco que me dice que te erice el vello ahora,

que reparta sin demora una caricia por tres partes,

que me acerque y no te pierda 

que tus sueños atan cuerdas a mi pelo

y sin sentir ningún recelo

quieren apostar por tí.

Mis días, mis cartas, mentí…

Este instante es de nosotros y no es mío. 

Este maldito poema tiene frío.

Voy a empaparme contigo entre las olas

caracolas y gramolas brillarán entre tu pelo 

y creo que a tiempo, 

me dormí...

Madrugadas eternas...

Al estruendo se unió en estampida
una risa dormida
de amores en calma
que en camas de espinos y cerros de ausencia
dejaron su herencia antes de irse a rezar...

Rezar por que nunca les llueva
y estando en la cueva
dejarse llevar...
Y volver a sentirse colchones
de barro y almohadas de tinte marrón

Que silbaron allá en la vereda
y las nubes de seda se abrieron marchitas.
Surcaron las claras del día
y en yemas de dedos tocaron diana
y volvióse campana la aurora quizás...

Velero de hamacas que ceden
al peso de un mundo mecido al retén.
De saber que esta senda no es corta
mecenas que aporta su ocioso mirar,
obra de partes concéntrico-planas,
cien mil palanganas repletas de muerte
y es vana la suerte que mira al espejo
descubre complejo
y tira patrás...

Golondrina de arena...

Extiendo mis brazos rígidos, blanquecinos y pálidos.
Una brisa fresca los rodea y se expande por todo mi cuerpo como si de una corriente eléctrica se tratase al colocar dos dedos en un enchufe.

Mis ojos se pierden por un horizonte ficticio de brujas y duendes...
Colores, aromas, sensaciones...

Palabras que luchan con mis instintos, gritos que llegan a mi garganta con los que mi voz explota. Exploto, salto, grito y brinco. Con mis pies desnudos dibujo en la fina arena del suelo la silueta de una golondrina, con la esperanza de que cobre vida con alguna brisa de aire...

Con esa vana esperanza llega a mis oídos un canto peculiar. Un aleteo me envuelve desde los pies hasta mi cabeza, mientras la silueta de la golondrina antes dibujada se arremolina contra mis piernas deformándose en esas finas partículas de arena, produciendo un remolino de sensaciones que me inundan....

Y es ahora cuando cojo carrerilla con mis pies adentrándome en ese horizonte ficticio, para vivir, sentir y dejar de fingir ante mi.

-Irene Caminero-

Latente.

bonita es poco,
preciosa se aproxima,
única, muy cierto,
estupenda, impreciso,
excelentes, tus encantos,
canto al viento, miento al sol,
pero escaso es el recuento de palabras y sonrisas,
si me paro un rato y pienso, que lo nuestro ha sido intenso...

Y que acaba de empezar...

Gracias...

gracias por hacer de mi vida un mundo de fantasía y realidad que se entremezclan para crear sensaciones tan especiales.

Gotas de sorpresa...

Gotas que se deslizan suavemente por el musgo,
musgo reluciente que marca sus guías en minúsculos cauces.

 Me recuerdan a ti.

Estas gotas frescas me sorprenden.
Nunca sé por donde van a caer...
Carentes del cauce fijo de las cascadas...
Me sorprenden como tus caricias,
tus besos,
o cualquiera de las cosas que me aportas,
ya que conforme los sientes tu,
desconozco el patrón que seguirán para alcanzarme...
Siempre son eso,

 gotas de sorpresa...

 -Irene Caminero-

Me salto la luna...

Linternas de espanto enarbolan tu esfinge
que es triste figura en fragor de falanges
ingrávido espejo de horas marchitas
silencio infecundo de esporas...

Verter de tres cuartos de horas
en las que descuido tus suertes
de fuerte alarido de gozo
graznidos en pozos que no beberé...

Calcula la vuelta que damos
ya pesa diez gramos el alma del cielo
que a cuenta de un vuelo se ha hecho lombriz.
Barniz de cuerpos...

Y agárralos por la melena
que esta luna llena atesora momentos...

Cemento de arcángeles rotos que cuando se asustan frecuentan hombría.

Almohada sin ser que no es mía
me arropas...

Persona que ya no me arranca
pedazos del alma
por cada mirar

me sopla de un paso en distancia
y es cierta fragancia que me hace llorar

Tristes madrugadas sin dar
de darnos las manos a tiempo, espero el momento

y volverte a besar...

De cortijo y azotea

* biznaga

- Planta de la familia de las umbelíferas (Amni visnaga). De tallos lisos, flores blancas y fruto dorado y lampiño.



* faltriquera 

- Bolsa pequeña atada a la cintura y que se lleva colgando por debajo de la ropa.

- Faldriquera. Culto Bolsillo.



*  resuello 

-  Respiración especialmente fuerte y ruidosa.

-  Fuerza o energía.



* alfiler 

- S m alfiler [alfiˈleɾ]  Aguja metálica que sirve para sujetar.

- Alfiler de costura.

- Joya semejante al alfiler.

- Alfiler de gancho. Alfiler que se abrocha para que sea difícil abrirlo.

- Estar prendido (o cogido) con alfileres. Situación insegura o inestable.

- No caber un alfiler. Estar un lugar repleto de gente.

Iré en el son que son sin serlo al ser...

Y ven a visitarme.
Cuelga flores en mi espalda.
Cierra luego si te acuerdas el pestillo de la holgura
que esta cabeza tan dura,
la que blande mi alabarda,
va a lograr que me desarme.

Pues me abruma tu hermosura.
La que no puede besarme.
La que guardo en la basura
cual cobarde que apresura los alardes
de cien noches de amargura
por pensar en este instante
y no en lo que de el perdura...

Arriesgado encomendarme a tu figura.

Rabia pura.
No te alarmes...

Te me antojas soledad...

Al son de un retraso que al tiempo discute,
se marcha y taladra el oído de un llanto
que un canto parece.

Me abarca en sus brazos y lloro,
cortinas de oro y alfombras de esparto
y curado de espando me acojo en la aurora.

De un cuarto que añora tus partes

que sus bellas artes
no quieren,
no pueden,
no deben mostrar...

Ampárame dios del rastrojo y la hombría,

que esta almohada mía,
no quiere,
no puede,
no debe soñar...

Horcajadas...

Lujuriosa tez ingrávida de hielo en adoquines...
Presión de arterias cóncavas.
Jadeantes al unísono de un gráfico silencio.
Ombligos al abrigo de lo mutuo
que sin serlo a bien, lo ignora...

Ignota, infame, astuta,
de intenciones la mas puta
la de pretender besarte y que te jodan,
que te quemes,
y dejar que yo me ría.

Caiga el cielo y se hunda el día.

Yo no imploro,
tú te enfrías...

Resonancia pandémica.

La evidencia de un trastorno atormentado
arrastra júbilo y turbinas al escándalo
de un cúmulo en hilera cual hormiga.
Cremallera que fumiga el malestar...

Cinco arañas lobo bostezando...

El aprecio que le tengo al mundo es exactamente el mismo que el reserva para mi...
Porque tampoco importa tanto ser o estar aquí o así, ni tampoco es tan sencillo sobrevivirle al tiempo...

A veces huyo e indago en los mas recónditos rincones. Hallazgos de un destrozo ya causado entre las rocas...

Otras, sin ir mas lejos, solo pienso, olvido, o me dedico a soñar. Droga blanda de colchones en repisas...

Y tampoco es tan sincero ser sin serlo. Blanco hueso expuesto al sol... Desconchado. Envejeciendo. Sin importarle a todo o nadie lo que ayer sufrió mi mente. Lo que hoy está gestando un órgano vivo que respira y bebe de los pozos de la mas rotunda crisis...

Crisis de un pasado envite que aun resuena en las paredes del abismo. Y tan profundo y tan distante como hermoso se me vuelve...

Puntos en suspense, suspensivos mundos...

Ahora sangro. Savia firme que resiste al peso del vacío. Siento frío. Me acongoja.

La pálida tez del destino me encara silbando. Me dice que no hará nada. Que no es de su incumbencia decidir cuan pútrido es el tiempo para el animal distante...

Ella solo dispone. Se aleja y observa tamaño escándalo. Los perros ladran y otro aullido estalla en la montaña.

El aullido de cien caracoles sordos. Casi mudos. Casi eternos en su haber.

No prevaleceré por siempre pero hoy, hoy es Jueves.

Arden...

Prócer del fuego
arrogante y gallarda...

De cunas menguantes de sábana escueta

de estrellas repleta, que esperan que arda.

Lunares constelan fugaces su espalda
alternando las baldas del suelo que pisan
descalzos anhelos
que no corran prisas
repletas repisas de escarcha y auroras...

Relámpago otrora,
suspiros ahora
que ampara el disparo
de un mal sin reparo que a bien da cobijo
al recelo que dijo
que no me acordase.

Que a fuerzas tratase de alzar ciertos vuelos
que erizan los pelos del velo que cubre sus lunas.

Indómitas dunas candentes cercanas a Marte.
Al son penetrando en el arte
que dejas morirse de frío
por un disparate
que alcanza a servir siete copas
de abetos cernidos
al sino del nido que amolda tu cuerpo
que cuerpo a ser vino
y flor del desierto...

Al mar no alcanzó aquella tarde.

¡Los ojos me arden!

El cuerpo me llora...

De sed hace alarde ¡y se hizo muy tarde!

Señora...

Me atraganté con un puñado de sueños mal puestos...

Y aquella tarde de casi verano, entre los cajones nauseabundos donde abunda mucho el hambre, alcanzó a escudriñar otro brazo que antaño cazó propio escándalo.

Fue tal su empresa que estuvo observando a los límites. Sintió, derramó y sugirió siete cánticos y nubes anónimas dieronle sombra. Muriéndose alzó la mirada a algo cóncavo, silbido de mar entre rocas. Textura en cristal olvidado que siembra pulidas alcántaras.

En cuanto anochezca la insignia del tiempo que habito y ya me tiene en voga, ni seta ni humo ni droga, mi espíritu audaz se me ahoga...

Me encuentro
pidiendo socorro
en un corro de sordos que observan la aurora...

Me pierdo
batiendo las alas
a punto de nieve en un monte cualquiera...

Recuerdo que amabas la escarcha,
tu amparo se marcha,
recuérdame ahora...

Escalumbre en brevedades...

Instrumento de pedales,
barca rota,
matorrales.

Humedales densos de árboles
creciendo en los portales...

Hosca risa,
levantarnos,
humo ingrato de animales...

La amistad se mide a si misma con el palo de remover las lentejas.
Las matas de sangre despojan de espinas sus cardos
y un viento marchito de bocas de lobos con sarna
carcajan con sorna una urna quebrá.

Madera, de alambre que al hambre da sombra.
Lagarto que asombra al trepar la humedad
de mi techo sombrío
aun sabiendo que es mío
de frío y de amores,
y qué mas le da

si alcanzo a tejerle, sabiendo o sin ser,
ojales de espuelas
dejarme perder
compostura
en postura de potro
que ayer siendo otro sintiose mujer...

Me muera yo y caigan
campanas en tiestos.

Cruja entre los cestos la luz que me alumbra,
y aquí en la penumbra
del techo que es mío
me quite el sentío una pluma de cuervo
y tres versos
escritos ayer...

Acampanado redoble de infortunios descosidos

Inmenso. Con la grandeza de un instante intenso.
Gana al aire un pulso e impulsa insulso intento.
Sexo al viento...

Ingente
ungüento
andante
inquieta...

Suda fruta el muro de las amistades lentas...

Roen ratas cruentas cuentas de collares ¿cuántos?

Cuántico cualquier quienquiera encuentre el cuento, ¡cuéntame!

Del Cuélebre, alguien célebre celebre el día del muérdago, ahora ¡muérdeme!

Calienta cuantos cántaros de cánticos cilíndricos, ¡ya muévete!

Incinera
corre
quiéreme, ahora espera...

Dicen quien no corra muera,
salga fuera y vuelva seco,
empape, estruje, llene el hueco...

Cien mil flecos desesperan... 

-Citas-

`Cuando el guerrero llega al borde del abismo, salta en posición de combate. El bailarín se arroja con un paso de baile. El místico, en postura de meditación. El tonto tropieza y cae. Sin embargo, es curioso lo que hace el elegante: antes de caer al abismo, se da la vuelta y saluda.´


-Enrique Symns-

Irenia Caminero

Ven, acércate,

peleemos con esas pinturas,

con brochazos de ingenio y locura

podremos crear un buen cuadro,

solo tienes que juntar tu cuerpo con un papel

y dejar que tu imaginación deje huellas en él...

Capitán tinieblas

Atormentado, ilícito, uniforme y desgastado.
Intrínseco, deforme, tenso, abyecto, denegado.

Rufián, patán, pendejo, lustre, viejo, adinerado.
Denso, cruel, complejo, ansiado, infecto en primer grado.

Son las cinco casi
y ya hora es de estar despierto,
infiel al sueño tuerto,
tropel del desconcierto...

Almohadas de pistones,
machacados edredones,
miel, cloruro, hidrato y agua,
infame enagua que en volutas
me despoja,
ensarta,
hiere
de disputas cualquier lado
y lanza el dado a la discordia,
empuja, incordia,
alcanza el tarro
de los días,
manos frías, pies de muerto,
alforja y pan para cubierto
que se ahoga en taza hedionda,
desenfunda lo infundado
y agarrándola del pelo
no se marcha a ningún lado.

Trastorne pues si quiere
el flujo interno de mi mente,
núcleo, puente, se amortigua
y desde el púlpito reclama;
No soy yo de cualquier cama,
sino al muérdago tolero,
y en la arena del albero,
allí te espero ensombrecido
al ala de su sombrero...

Esperpéntico rufián de barbas sórdidas

retruécanos, carámbanos y espigas,

pan de migas, suero, esparto.

Harto ya de tanto almíbar

y sediento.

De su alcoba altar sangriento, hombría y escoria

y fé en tu gloria al mar me siento

escudo hambriento de una mente

que algo siente y salto irradia, llama, incordia, vuelve y se odia y ser distinto clama al tiempo

salta, ciega, dice, calla, niega, asalta, y descompone,

del tumbar, cantar tranquilo,

tu cojín escupe un hilo, tiro y sale, siete, suele, duela o hiele, intento sepas,

que meter donde me quepa yo ya intento

tanto aliento que me impulsa al escribiendo

de un por no decir te quiero, de un lo siento, que se inmola y ametralla por si solo,

dama no sois vos, mujer, musa, si solo y tan siquiera yo compuse y tal que ahora me marchito

quieto, solo, y callo y dije

y un poema pa que el temple salga al viento...

Frase, palabra, intensa,

te quiero, piensa,

te quiero solo...

Fumiga mía...

Aristas de andrómeda,
intrínseca espátula
águila, endógamo,
álamo indómito...

posos de vómito en té de escorbuto
diamantes en bruto...

apuntálame y calcíname, me abrumas...

Indaga y cerciónate,
mar de espumas...

Ladra, bala y aúlla.
Mi alma en parte es tuya.
Eh, oye,
quizá se te escabulla.
Gime y maúlla
felino rufián
cosiendo a hilo fino nos dan
las gracias al huso
del vértice obtuso
de migas de pan...

Calumnia intrépida.

Ni de espacio
ni de tiempo
ni despacio
ni a destiempo
sino incógnito el semblante
de un instante sin palacio,
de un amante y cruel desprecio,
del reacio hostal talante
que a tu cuello pone precio...

Candente

Mercancías, simples, trémulas...
Acacias, golpes, rémoras...
Argucia circundante,
sangre,
hielo...
Brecha en trago de garganta y marinero...
Salto en cama,
mordaz,
constante...
ciego el cielo,
maleante,
tricotar versando el fuego...

Corcho

Adoctrinalo, abarándalo,
restalla en los balcones,
se capaz,
tener cojones,
salto al cuello,
amar,
levanta!
Si te encanta descoordina,
mina inhala,
exala empina,
y no te duermas en el láudano
no es cómputo,
es sentina...

Génesis...

Perífrasis del génesis.

Parálisis, antítesis.

Quisisteis y amabais y todo estuvo quieto...

Sintiendo holguero estómago en el cántaro distante...

Callado, discordante,

y vuelvo a estar completo...

Comba...

Cascarón de un nuevo escándalo quebrándose en la sombra.

Apretón de manos torpes.

Retícula de círculos.

Andares patizambos,

ridículos...

Semblante insano improvisando instantes...

Premiante la noche que añora

Sabor del latir sin demora.

Violenta la pugna del sándalo.
Candor de violetas
escándalo...

Agotan al sol esterillas.
Prendiendo candiles,
farolas,
cerillas...

Marmotas ignotas conversan,
estallan...

Construyen a base de muelles inmensas murallas.

En las que rebota distante un acuerdo
me duermo un instante,

efímero,
exploto...

Sentencio al calor...

Recuerdo campanas
y un despertador...

Saltando en materia del cante,
de brutos diamantes
nadando en un bol

Comandantes de un juego de rol,

espadas al aire,

triste rock and roll

de los caminantes...

Halagos, dolencia y amagos.

Olvida mi mente el estrépito.

Dibujo círculos concéntricos.

Circos simétricos siempre que indago.

Ondas crecientes perturban el lago

en el que tu y yo reflotamos
cuales continentes indómitos
tierra de vómitos
lágrimas
célebres

cerebros hambrientos

cerámicas lúgubres sin escarmiento...

Estalla el margen, letras emergen...

¡Mierda!,

¡Siempre, salta, estorba!

¡Cuanto intento, espanto!

¡Amargo escombro, incordio!

¡Elogio exalto intenso,

menso!

Alfange, instante, insulso,

amante infiel,

distante...

Levante aguante, insano,

hosco,

espartano...

Mano a mano ofusco mal de piano...

Bramante falso, menguante cadalso.

Mares tristes,

cerdo manso...

Atragantan, sueñan, cantan, si no miras, te suplantan...

El gobernante dio al patrón mensaje urgente
de no dejar pasar al patio gente.

Creyóse flotante sobre un mar en calma.
Mas voces de alarma pronto le alcanzaron.

Y diéronle muerte muy cerca del puente...

Cantan los juglares de aquellos lugares
historias fantásticas, particulares.

Maléficas brujas, duendes, dragones,
sirenas que puedes contar por millones.

Serpientes, leones, sabuesos y hienas,
hombres salvajes, enormes ballenas
de barbas trenzadas, joyas engarzadas.

Diamantes, rubíes,
perlas y zafiros,
cortaron cabezas de obscenas simplezas
ahora simplemente volcadas a tiros...

Rifles, metralletas, fusiles,
cuatro mil doscientas pesetas

Candil, pandereta,

sube a mi carreta...

Vámonos de aquí...

Vamos a rosca...

Y se le acaba la cuerda
al muñeco de mierda...

Guardando los flecos
antes que se pierdan...

Armónica en Sí,
muñeca diatónica...

Apágase un fuego.
Termínase el juego.

Llórese luego.

Intúyanse reglas...

-Gracias Alberto, me haces mucho-

Trama insomne.

A caballo
usual cabello.
No por ello
yo me explayo.
Quito el sayo,
mal resuello,
me hundo, estallo.
Fé,
infecundo.

Infiel vasallo atado al mundo...

Trágame!

Han pasado ya mas o menos seis meses y aquí me veo. De nuevo. Bajo la misma luz. Sobre la misma almohada.

Destiñendo colores y amamantando al olvido. Disolviendo recuerdos cual colacao en leche caliente...

Lentamente...

Pero está creciendo algo harto olvidado... Familiar... Extrañado...

Mi pulso protesta. Mi respiración se entrecorta y la temperatura asciende...

Mi cerebro colisiona. no me escucho. Estoy programado.

Vulnerable...

Conciso, dosificado, preciso, valorado, complejo, conveniente, paciente, taimado, distante, cercano, potente, valiente, exigente, sincero y saciado...

Cordeles...

Todo lo que me hace sentir, es incipiente semilla intangible de un brotar de versos
concretos y firmes.

Mucho más que cualquier diario.
Exprime las vivencias diseccionándolas y catalogando de manera selecta los impulsos.
Las emociones.
Las sensaciones mas sutiles.

Y sé perfectamente el por qué de que te escriba.
Conozco al dedillo el motivo del tiemble.
Converso a las tantas con el sentimiento.
Lamento un instante.
De otro me alegro.
De pronto me importa
si escupo o si yerro.
Mental vulnerable,
dental,
maleable,
industrial...

Morder mentalmente otra vez el cristal...

Impulso creciente...

Humano...

Animal...

Malicia en el país de las maravillas...

Cuatrillón de mini tiendas de campaña hechas de arrugas...
Sinestésicas orugas...

Reflexión de incandescente instante,
vómito,
perpetuando el holocausto de lo indómito...

Buenas noches...

Acontecimiento...

De tripas corazón, y de vuelta al edredón...

Y se me van los mares naufragando...
Y del naufragio indago al muérdago y me hallo...
Macetas exentas de tallo, aguas de Mayo adelantado...
Carril descarriado, vasallo ensayado, payaso estallado...

Falló el fulgor del fardo excelso hastiado...
Dormí en la acera aquella noche...
Caldero a caldo puesto a tono...
Megáfono y diluvio de vocales necias...

Y cuando altero el orden de lo usual, caigo en desuso, caigo mal...
Mi mismo yo restalla al filo de una gárgola dantesca.
De una talla gigantesca en piedra Maya.
Tragando arena está en la playa...

Sorbe el sexo del bramante. Corta el frío actual diamante...
Sé capaz, entra en caliente, y de calor bésala en mano.
Sano, huérfano, inhumano,
Laxo, siervo, campechano,

y de almohadas en las nucas de las bolsas malpensadas,
salta, brinca, trinca estanco, humo blanco que hace nada...

Claveles.

Vasto lodazal de cuadros verdes en la alfombra.
Una vieja que me nombra en la penumbra.
Cazo sombras a hurtadillas,
busco yo te las cosquillas
y a disgusto
amén del susto,
descubrimos
que amarillas y no rojas
son las flores que me arrojas
si me planto de rodillas...

Alejandro Rodríguez.

Benitidosis;

sientese extraña,
añeja,
hermitaña,
tacaños sin maña ve a sus tristes sueños,
pequeños,
lejanos,
enseña su mano y los ojos estallan,
desbordan y añaden su saña a dos señas,
que triste calaña,
comiendo carroña,
que añoran y engañan durmiendo en cabañas sin dueño,
cogiendo abrepuños,
de hojas lampiñas,
que estan empeñados en ser espadañas,
y tanto es asi,
que ya es primavera y sus hojas no enseña,
por miedo a entuñarse y al tiempo perderse,
decide marcharse
con cierta cojera
de aquella pradera
donde el sol araña...

Tasca huérfana de acordes.

Columna de alfileres rebosando en cremallera.
Cerebros de madera.

Lustros con sotanas que dan vueltas a manzanas.
Luz gasolinera.

Sostenidos sís bemoles pancromáticos.
Sol de ático.

Promedio nuclear insomne hipnótico.
Mal caótico.

Rejumbre y carbohidratos de palustre.
Poco lustre.

Hipérbaton y lazo en cabestrillo.
Pajarillo.

Salvo entonces y no ahora.
Ruiseñora.

Calla sueña y desempeña.
Vete ahora.

Regusto de ausencia.

Fueros, dinero,
farándula y clero,
vástago errante,
cortés, caballero...

Flashazo distante,
Calígula, herrero,
error tan frecuente,
tenaz consejero...

Intrínseco intento, me niego, disiento.
Tomad vos asiento pues yo llego tarde.
La boca me arde, del ya no me acuerdo,
recuerda esta tarde, recuérdala, ¡cerdo!...

El gris caminante parlaba incesante,
el sol sonreía, creyóse su amante...
Tan pronto anochezca y de vida al espasmo,
acuéstese y rece, retrase el orgasmo.

Alcohol de curar, titubeo, entusiasmo,
la cara de otro cruzando la aurora.
Clavel cada espuerta de arbustos de moras,
esparto sprintando en el labio que muerdes.

Hilad cada lágrima en cotas de olvido.
Como usa el cincel cada piedra y a golpes,
malversa el tensar de la cuerda, el ombligo,
cordón mal tejido que al aire se ahoga.

Caballos que a coces que escuecen
y tercos se crecen,
mi bien desmerecen...

Cerveza efervece en garganta,
me crezco.
Escúchame, aguanta,
no me lo merezco...

Entonces te paras.
Me miras y piensas,
¿Quién es el guardián de tareas tan inmensas?
En noches mas densas, vi cosas mas raras.

Si tu me contaras historias, tuvieses memoria y no te achantaras,
Haríate un espacio en mi alcoba, y a golpes de escoba, quizá me encontraras...

Sin sentir sentí sentado, en un sinfín de sinsentidos. Malpensado...

Queratina nauseabunda del flamenco atormentado.
Camarones van a nado
huyendo de su pico helado.

Las mareas se resienten
calamares que desmienten estertor de cien anémonas
creciente afán de rémoras monótonas y albúminas
tachando un par de nóminas.

Quién ha sido estando al mando el que dejó tu grifo abierto
y sin recelos anegando finge ya no estar despierto?

Famélicas ballenas
hienas sucias
balsas llenas
desmembrando las melenas

yo me ausento.
Tú me llenas...

Anoto cierto aroma a sueños...

Cruento.
Gris tacto del momento.

Sargento de un descalzo y cruel intento.

Querremos que no nos oigan desterrar al pensamiento de los pozos de la amargura...
Querremos no haber sido vistos alargando los suspiros en momentos casi ausentes de lo ajeno...

Y cuando vuelva a enamorar a los alfileres, a subrayar líneas inciertas que no entiendo, sabré que he aprendido a resistir mejor esas carreras tan exhaustas. Que he dejado de emparejar a las bombillas...

Quizá entonces decida atesorar otro tipo de instantes...

Tácito legado de años largos...
Metáfora.

Ahora pauso. Sordo aplauso...

Amanece lentamente y se vislumbra lo inminente.

Sol de frente...

Acecha el alba al Albaycín... Tan lejos, cerca del confín
donde los sueños hierven...
Esperando insomnes a que regrese...

Anoche hilaron que volviese y pespuntaron el deshuese de una próspera manzana.
Pronto ya será mañana.

Estúpido... No indagues... Solo espera... ¡No es lo mismo!
¡Ser yo mismo pretendiera y se que quise!

Con fervor me lo advertiste aquella noche
en un derroche de elocuencia
no dejaste herencia alguna
y las lagunas se secaron
mercadillos amarillos
mas de un centenar de grillos ordenados por tamaños
guardé yo como oro en paño hasta ver que se me escapaban...

Y hasta aquí llega mi canto.
Y la luna ya se apaga...

La toba...

Polvareda al escombrar,
mis recónditos pasillos.
Silba el viento en mis bolsillos.

Sacramento...

Lazarillo al par que Lázaro de pájaro en alcoba...

Aullar de loba atormentada...

Callarse nada...

Al son del rey de la manada.
Y descontento.

A ver si calla el girasol al detrimento
de tus alas de cemento
proyectadas al tormento...

Y son de acero las aceras en sus calles.
Y dicen versos de ruptura del consuelo, allá en el suelo hundió su pelo y ahora vuelo...

Zarandeando densos mapas, Zar de vaporosas capas, velas, telas,
salta al huerto de don gato al ver tus suelas,

pisa, siente, corre, intenta,
sal del son de esta tormenta

quita el velo si se asienta,
desencaja y con ventaja
aléjate de la baraja de lo incierto

acierta al aire,
al loro tuerto,

Nunca olvides los detalles

otorga el don cuando te callas

Víste rayas

Sé tú lo que nunca ensayas. Volverás...

y entorpécele el trabajo al dios que trajo escarabajos y barcazas.
Música en todas las plazas...
Sal conmigo a la terraza de detrás...

http://www.goear.com/listen/d99ed35/la-toba-el-bicho

Sándalo...

hierba venenosa
que de hiedra se desviste,
incumple alpiste y siembra abejas
que a lentejas se parecen
y de almejas se decrece
en porcentaje y van de viaje
al escrutinio
del dominio
de salmones
que hacen fiesta en edredones
y presiones adormecen,
mecen cunas que a los peces
estancados en las dunas
varan unas y otras cosas
que no son pecaminosas,
vertiginio y portentosa
la malandre de los días
que amanece así Sofía
y me rocía con espumas,
resplandecen iris tuertos
y como casi otras veces,
nos hacemos bien los muertos,
darte lo que te mereces;
Que sembremos diez mil huertos,
y nos crezcan cascanueces...

Concretice

Un LP Alemán compuesto por artistas Ingleses y un pintor Francés obsesionado por el hielo.

Cuando se le preguntó en la rueda de prensa que hielo le obsesionaba mas, el respondió; "Éste, en concreto" señalando a la portada del disco. El pintor "había pasado la infancia pintando cuadros de un chuzo de hielo que se creaba en el alféizar de la ventana de la buhardilla donde vivía en Auvergne." Explicó. "La idea de grabar el disco surgió cuando a los 50 años descubrií que, invierno tras invierno, seguía haciéndolo."

Las notas que podemos escuchar en los puntos álgidos de las composiciones hacen poner el vello de punta... Es un disco frío... Se distribuye en neveras.

Debido a su mezcolanza de nacionalidades se tomó la decisión de grabarlo en tres pistas; Una de patinaje sobre hielo, una de criquet y por último una pista de atletismo.

Como resultado final, Concretice es decididamente uno de los imprescindibles de la fusión. Cero grados de música pictórica post pre trash.

Cats

Disco compuesto por un perro llamado Half.
Harto del jaleo de los suburbios en los que anduvo viviendo en una etapa de cambios radicales en busca de inspiración, decidió que compondría una serie de temas que expresasen la ira y la rabia que las discusiones, y maullidos constantes a altas horas de la madrugada de los gatos arrabaleros le producían.

El resultado fue Cats... Un disco compuesto a base de grabaciones de variopintos maullidos de gatos desconocidos como base, tres instrumentos de cuerda de origen incierto y exótico, y la voz del gato solista y maullante de Soul, James Cat.

En el diseño de la portada aparece James, y su reflejo en el capó del coche del dueño de Half representa al resto de gatos, con los que Half no quiso tener mayor contacto, por lo que en la rueda de prensa justificó como "evitar conflictos". Su ira a causa de largas noches sin pegar ojo, se ve plasmada con sumo acierto y sorprendente sobriedad en Cats... Un disco para perros mosqueados...

Walking on the moon...

Portada del disco que está sonando en mi mente esta noche.

He olvidado por completo que existía el itunes en el ordenador y me he centrado en lo que me sugerían viejas fotos, atraído por un buen recuerdo...

En esa realidad paralela, en algunas tiendas de discos de recónditos callejones, venden cajas vacías con extrañas portadas. Si crees en el disco, cuando abras la caja, quizá escuches algo... Si piensas que estamos locos, te enervarás, mañana te levantarás indignado, correrás airado hasta callejón, y descubrirás que la tienda, ha desaparecido...

Esto es un paranoico intento de crear realidades ficticias... Un intento de soñar despierto...

Al menos he conseguido que la canción tome forma en mi mente. La sensación era similar a la que me produce ésta;

http://www.goear.com/listen/1386d5a/walking-on-the-moon-the-police

De ahí el título de la portada...

Buenas noches...

Pd. Te echo de menos...

Culpa

Holográfica certeza de pereza,
me despieza...

Majarumba enmascarada que tareta y no es discreta...

Mamotreto de tinieblas que no enhebran escrutinio
te prometo sin miserias que delego en tu dominio
Laberíntico, Escarpado, Escucho, indago y dreno el lago
de lagunas detrimento del lamento, despereza...

Cardenales admirables viendo la tele por cable.
Responsables del suicidio de claveles, sol que arde, churumbeles
y un alarde de pobreza. Sinfonier en la cabeza, sutileza
de estrambóticas certezas...

Caballeros de alta alcurnia destacando con bemoles
los laureles del balcón de los vergeles de Kalaquia.
Delantales, tauro, maquia, velo al viento,
y de campana fue el intento de la vuelta de esta vida que resuelta,

tome asiento, le hago magia,
¿Qué portento? Ni por tanto, le cosieron
de oro al manto,
las biznagas...

Mas lamento, no le miento,
yo que al sol reniego en llantos,
y el dia de todos los santos,
felicito al descontento...

Hago honor al detrimento, arranco esparto
me hago experto en ese arte que tiene por don dejarte
en el camino de aquí a marte a donde van todas las mentes
donde espero si me mientes los resquicios de tu alcoba impertinente...

Y no hago mas que aconsejarte y no haces caso,
si yo sigo así me abraso así que parto
no hago apartes, punto y coma, y tu repartes
y no digas que no es raro,
que te diga que me mezco en tus memeces
y los peces se marchitan...

Adios es la palabra mas bonita que he encontrado en el cajón...


Y de esta desilusión...


Se ha convertido en canción....

Una de Hernández...

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Cancionero y romancero de ausencias

Nos talgia tu ausencia...

El suelo vacío,
ecos de alpargatas,

allende unos mares bruñidos de plata,

en ajuar de desiertos,
pequeños piratas,

reparten botines, cubiertos, dedales,

viejos delantales,
agujas en paro,

que dieron pespunte a ilusiones y amparo...

Y al cruzar la puerta,
el recuerdo despierta,
no se oye ni el hola
y en su caracola
resuenan latidos...

Del sueño que ha sido
sentir que se vuela

el hogar y las cosas de hilar de la abuela,

y fue lo que importa,
Marga quedó absorta,

el objeto que corta el pasar de una vida,
el que dona el sentido a una causa perdida...

Caballo sin bridas,
galope incesante,

fruncir galopante de ceños tendidos,

al sol del talante,
barreños son nidos

del pájaro errante que sueños asola,

tijeras danzando a su son enarbolan

banderas al viento,
retales,
pimientos...

Nunca estarás sola,

pues Lola

en su asiento de nubes,

tejiendo ganchillo dejó la novela.

Y observa, sentada, muy quieta, en la tele del cielo el canal de su nieta...

Y Sofía despertó...

Mecida y dormida,
fue tambaleada,

-La tela no enreda, no estás atrapada...-
La voz, tan calmada, la dejó perpleja,

estaba en la caja de hilos de cientos de kilos de una anciana vieja...

Reflejos...

A los que anidan en lo profundo de sus mentes y reflexionan sobre un yo mas compacto, abstracto y complejo. Mas allá de lo que puede verse en un espejo...

A los que bucean en el reflejo de una vida mas intensa, mas allá de lo que puede tocarse... Porque en ese mar de arenas movedizas que hacen olas en el cortex, nadan seres de una naturaleza digna de ser contemplada...

Diez algarabías con vino, cuando emite el sol su trino...

Carnívoro semáforo da coces en estómago,
disloca roca de ópalo, ¡destápalo no es líquido!
De zócalos intrépidos, reflejos de testículos,
cuestiónalo, muy rápido, haz cálculos ridículos
y atisba en hipotálamos el círculo malévolo
del ebola, del émbolo, ¡apresúrate, vacúnalo!
No es cruel, así que acúnalo en el álamo sintáctico
acorrálalo y enciérralo y no insultes su estocada,
de su sombra malograda que alfombrada de claveles
acolchona los tambores de cuadrúpedos cinceles,
pinceladas que a patadas regurgitan churumbeles,
atesoran los papeles
de una vida compungida,
son tres horas sin salida
en las que ignoras que lo impidan,
la que a arriero en estampida
en otra vida estuvo unida
y ahora helada,
flor quebrada,
antaño duende, otrora hada
enamorada de las moras del arbusto en el que ahora
lloran musgos y alopecias,
calvos ruidos, llanto en Crin, Jasón, Lucrecia,
y una entrópica estrambótica y neurótica sombrilla
se hace amiga de las sillas,
cogen fresas con las mesas,
en alcohólicas dehesas estampadas de alcornoques

roces, choques
albornoces
adoquines, calcetines
de aerostáticos delfines,

de parejas entre rejas con pelusa en las orejas,
del abismo que acontece cuando a solas si me dejas...